Limpieza de Pozos de Aguas Subterráneas

Ana Vilchez – Geocientífico Junior – GeoSoul Consulting

07/07/2020

La limpieza forma parte esencial del mantenimiento preventivo y periódico que debe realizarse a los pozos de aguas subterráneas. Este proceso (en contra de lo que comúnmente se piensa), no resulta tan sencillo como seguir una serie de pasos descritos en una norma o ejecutar un procedimiento técnico preestablecido. La limpieza de pozos es una ciencia fundamentada en el conocimiento de la química del agua subterránea, de los materiales de construcción y la función de cada agente desincrustante.

Dicho esto, pueden surgir interrogantes como: 

Tubería obstruída con carbonato

¿Qué es la Limpieza de Pozos?

La respuesta a estas preguntas se halla en el concepto de la limpieza de pozos.

La limpieza de pozos puede definirse como el conjunto de métodos químicos y físicos aplicadas para la eliminación del mayor porcentaje de incrustaciones, precipitados, sedimentos y microorganismos en el interior de un pozo de aguas subterráneas.

¿Qué se debe eliminar?

  • Microorganismos: estos en general pueden encontrarse en los primeros metros de la columna de agua en el pozo, introducidos por la intervención humana durante la construcción del pozo o bien, son el resultado de la contaminación por materia orgánica y mal diseño del sello sanitario.
  • Precipitados químicos: son aquellos formados por variaciones en las condiciones físico químicas que controlan el equilibrio de solubilidad de diferentes minerales en el agua subterránea. Comúnmente son:

    • Carbonatos: estos se forman debido a la diferencia de presión y aumento en la velocidad del flujo dentro del acuífero por la acción de la bomba; esto disminuye la solubilidad del dióxido de carbono en el agua resultando en la precipitación de carbonatos.

    • Hidróxidos de hierro y magnesio: estos compuestos adquieren un gran volumen al precipitar en forma de gel debido a cambios en la presión hidrostática, y a su vez promueven la formación de otros precipitados debido a su poder adsorbente.

      Al entrar en contacto con el oxígeno atmosférico suelen formar costras de óxidos hidratados en paredes y rejillas.

    • Sulfatos: del mismo modo que con los carbonatos, en acuíferos cercanos a litologías evaporíticas con aguas saturadas en sulfato, pueden llegar a formarse minerales de diversos metales como calcio, magnesio o bario dentro de los pozos.

Tuberías con diferentes precipitados
Incrustaciones tuberia comun
  • Precipitados bioquímicos: estos son el producto de la intervención de bacterias que viven en los pozos de aguas subterráneas, las cuales acumulan cantidades de cationes y promueven la formación de precipitados. Un ejemplo de esto es la bacteria ferrosa, que como parte de su ciclo vital produce óxidos insolubles.
  • Inscrustaciones físicas: incluye la presencia de sedimentos en rejillas y el fondo del pozo, en general tamaño arcilla o arena muy fina. Estas se aglomeran o unen por la presencia de precipitados químicos en forma de cemento. La presencia de arena en pozos poco desarrollados puede ser común, pero también se toma como signo de problemas con el filtro de grava o con una perturbación excesiva del acuífero por parte de la bomba en pozos con mayor desarrollo.

Agentes limpiadores

Como bien se nombró anteriormente la limpieza consta de un proceso químico y uno físico, en la limpieza química se usan agentes denominados desincrustantes con el fin de remover la mayor cantidad posibles de precipitados, entre las sustancias más comúnmente usadas se tiene:

  • Ácidos: estos permiten remover eficazmente carbonatos al aumentar su solubilidad en el agua. También permite eliminar hidróxidos de hierro y magnesio, manteniendo un pH por encima de 3 unidades, dado que estas sustancias precipitan también en medios muy ácidos. Los agentes más comunes son el ácido clorhídrico y el ácido sulfámico, de los cuales este último es de acción más lenta pero tiene un menor efecto corrosivo en las tuberías.
  • Agentes oxidantes: como el gas cloro permiten la eliminación de bacterias junto con sus deposiciones que promueven la acumulación se sustancias gelatinosas.
  • Polifosfatos: son usados como agentes limpiadores, en lugar de disolver la incrustación, facilitan su extracción con la ruptura de las mismas. Para su acción efectiva se acompaña de agitación vigorosa con métodos físicos.
Rejilla obstruída con carbonato

Estas sustancias químicas deben ser usadas con precaución, en concentraciones adecuadas y cantidades acordes al tamaño de la columna de agua en el pozo. La filtración de dichas sustancias al acuífero puede llegar a constituir problemas relacionados a la disolución de litología cercana, formación de otros precipitados en los alrededores del pozo o en el caso de sustancias con macronutrientes como fosfatos y sulfatos, se motiva el desarrollo de microorganismo.

Pozo limpieza a presión

Métodos Físicos

Además de la aplicación de agentes químicos se realiza la limpieza física para remoción de residuos, costras, y el desalojo del agua estancada con los agentes aplicados.

  • Agitación: esto se logra mediante el uso de bombas, aire comprimido o con recirculación de agua según sea el caso. Al utilizar polifosfatos la recirculación resulta el método más eficiente si el diámetro del pozo lo permite, pero con agentes ácidos la acción corrosiva podría ocasionar daños en las paredes y rejillas por lo que el aire comprimido tendría el efecto deseado.
  • Cepillado: mediante el uso de diversos materiales se eliminan residuos de las rejillas con el movimiento. Es necesario tener en cuenta que, los cepillos metálicos, pueden llegar a remover la capa protectora formada en las paredes del pozo que impide su corrosión, por lo tanto pueden afectar la integridad de los pozos a largo plazo.
Cepillo para limpieza de pozos

Plan de limpieza

Con esto en mente, entendemos que el procedimiento de limpieza ideal para un pozo de aguas subterráneas se diseña en función de las características de pozo, tipos de rejillas o tuberías ranuradas, diámetro del pozo, grado de incrustación que se relaciona con la cantidad y tamaño de las incrustaciones, presencia de microorganismos y la química misma del agua subterránea. Además del presupuesto y el espacio disponible para el uso de maquinaria y equipos.

Podemos afirmar entonces, que la experiencia y conocimiento de los encargados de diseñar el plan de limpieza asegura el éxito a largo plazo del proceso a ejecutar, y la inexperiencia por otra parte, puede conllevar a trabajos mal realizados, daños irreparables al pozo y dinero desperdiciado.

Si necesitas asesoramiento para idear el plan de mantenimiento o limpieza de tu pozo, además del acompañamiento a la empresa contratada a lo largo del proceso, no dudes en contactarnos y aclarar todas tus interrogantes.

Fuente: Johnson, E. (1975). El Agua subterránea y Pozos. Johnson Division. Minnesota, 513 p.